El Ministerio de Salud de la Nación dio un paso decisivo en la modernización de los servicios de salud del país al completar la implementación de la receta electrónica para todas las prescripciones médicas.
Esta nueva medida, oficializada el 21 de julio de 2025 mediante la Resolución 2214/2025, extiende la obligatoriedad del formato digital no solo a los medicamentos, sino también a estudios, prácticas, procedimientos y dispositivos médicos. Esta reforma se enmarca en un proceso de digitalización más amplio que busca mejorar la seguridad, accesibilidad y eficiencia del sistema de salud.
Los detalles de la implementación
La receta electrónica, que ya se encontraba en vigencia para la prescripción de medicamentos, se extendió a todas las órdenes médicas. A partir de la nueva normativa, los profesionales de la salud deberán emitir las recetas electrónicas a través de plataformas registradas en el Registro Nacional de Plataformas Digitales de Salud (ReNaPDiS), garantizando la trazabilidad y seguridad de cada prescripción.
Charta, la herramienta del Colegio Médico de Neuquén, permite realizar todas estas prescripciones. Además, el CMN se constituyó como Autoridad Delegada de Registro de firma digital. Esto significa que puede emitir los certificados de firma a cualquier profesional médico y no médico.
Cada receta electrónica contará con una Clave Única de Identificación de Receta (CUIR), que permitirá rastrear de manera precisa cada prescripción, evitando duplicados y asegurando la integridad del proceso. Además, el uso del CUIL para la identificación de los pacientes, junto con el acceso digital a las plataformas, garantizará una mayor transparencia y control en la prescripción de estudios y medicamentos.
Plazos y requisitos técnicos
Los prestadores de salud y las plataformas digitales tendrán un plazo de 45 días para garantizar la implementación de la identificación unívoca de las recetas electrónicas, mientras que 90 días estarán destinados para la digitalización de recetas archivadas. Para las recetas que incluyen medicamentos restringidos, como los psicotrópicos y estupefacientes, el sistema de prescripción electrónica se implementará en un plazo de 120 días.
Uno de los objetivos clave de esta medida es lograr que todos los actores involucrados —médicos, pacientes, farmacias y centros de salud— se integren en un sistema de salud digital interconectado y seguro. Para ello, se exige que las plataformas sean abiertas e interoperables, lo que facilitará la accesibilidad y el control de la información médica en todo el país, sin importar la cobertura del paciente.
Soluciones ante la falta de conectividad
Aunque la implementación de la receta electrónica es obligatoria, en aquellas zonas del país con dificultades de conectividad, se permitirá la continuidad del uso de recetas en papel como medida de contingencia. Esto permitirá que los pacientes en áreas más aisladas puedan seguir accediendo a la atención médica sin interrupciones.
Beneficios para el sistema de salud
El sistema de receta electrónica presenta una serie de beneficios tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud.
Las principales ventajas son:
- Mayor seguridad y trazabilidad. La digitalización permite un control más riguroso sobre la emisión de recetas, reduciendo los errores humanos y mejorando la seguridad del paciente.
- Interoperabilidad y transparencia. Al estar integradas todas las plataformas, el sistema permitirá un seguimiento más eficiente de las prescripciones y facilitará el acceso a la historia clínica de los pacientes en diversos puntos del sistema de salud.
- Control sanitario reforzado. En especial para medicamentos sensibles, el sistema de receta electrónica exige el almacenamiento de las prescripciones por un mínimo de tres años, lo que permite un seguimiento más exhaustivo y efectivo.
Impacto a Largo Plazo
La implementación de la receta electrónica no solo es un avance tecnológico, sino también un cambio en la forma en que se gestionan los servicios de salud en Argentina. Con esta medida, el país se alinea con las tendencias internacionales hacia una mayor digitalización y modernización de los sistemas de salud, contribuyendo a una atención más eficiente y segura para los pacientes.
En resumen, el sistema de receta electrónica representa un paso fundamental hacia la construcción de un sistema de salud más moderno, eficiente y accesible, que permitirá un control más riguroso sobre la prescripción de tratamientos médicos y una mejor calidad en la atención a los pacientes.
